Primero deberás quitar las manijas de la puerta, sacando la clavija o prisionero y retirando las dos manijas.
Destornillar los dos tornillos del frente de la cerradura para luego poder extraer la cerradura sin problema.
Antes de comprar la cerradura de reemplazo:
Deberás medir la profundidad y alto del hueco de la puerta donde estaba embutida la cerradura. Tomar la medida entre el agujero donde va la manija y el agujero del bocallave. También hay que medir el frente total de la cerradura y la distancia entre los agujeros del tornillo del frente para que luego coincida con la nueva cerradura.
Si fuera posible es muy importante fijarse la marca y el modelo que suele estar marcado en el frente de chapa de la cerradura, así directamente buscamos la misma marca y modelo.
Se coloca la cerradura, embutiendo la caja en el hueco de la puerta. Se colocan los 2 tornillos del frente y luego ya podemos poner las manijas.
Existen diferentes accesorios para push: Tip-on de blum: Sirve para puertas y cajones y va embutido en la madera. Cierre latch: Para puertas, se coloca en el marco interior del mueble y se coloca con bisagras sin resorte. Cierre quick: (igual que cierre latch).
Primero hay saber cómo cerrará la puerta. Si tapa todo el canto (codo 0), la mitad (codo 9), o si la puerta cierra dentro del canto (codo 17). Si la puerta es muy pequeña se utiliza tamaño mini con cazoleta de 26mm de diámetro, sino de 32mm.
Dependerá del peso que llevará, del tamaño del cajón y del diseño.
Hay 3 tipos de guías:
Corredera tipo Z: la más común de chapa blanca o negra con ruedas plásticas. No soporta mucho peso. Es económica.
Corredera telescópica: Ocupa el mismo lugar que la corredera común, (12mm por cada lateral), pero su sistema es con rulemanes. Soporta más kilos y su deslizamiento es más suave. Viene también con opción de freno incorporado.
Corredera Oculta: Es la que más peso soporta ( hasta 35Kg). Se llama oculta porque va por debajo del cajón y no en los laterales.
También viene con opción de freno y extracción total del cajón